Los taxistas bloquean el aeropuerto tras detectar otro transporte ´pirata´


­Los taxistas volvieron a bloquear ayer el aeropuerto de Palma tras detectar otro transporte "pirata" y considerar que las autoridades se habían burlado de ellos al no incrementar la vigilancia ni en las inmediaciones del aeródromo ni en el interior de la terminal para atajar la oferta ilegal que ha hecho explotar su indignación.
Pocos minutos después de la una de la tarde los ánimos volvieron a encenderse tras detectar los trabajadores otro transporte "pirata". Según denunciaron los propios taxistas, en el mostrador del touroperador alemán TUI se gestó el cambalache entre una azafata y un conductor de un autocar desocupado en esos momentos, que al parecer pactaron el traslado irregular de cinco turistas.
La noticia prendió como un reguero de pólvora y en pocos minutos se presentaron en la zona de recogida de clientes un par de centenares de taxistas, la mayoría de los cuales se encontraba aguardando su turno en la zona de espera que este transporte público tiene asignada en el aeropuerto palmesano.

En ese momento comenzó un debate entre los que habían decidido dejar de recoger a más clientes y los que pedían calma y clamaban por continuar trabajando. Los ánimos se fueron encrespando y entre gritos que preguntaban dónde se encontraba la vigilancia prometida contra la oferta ilegal tras los incidentes acontecidos la víspera, los taxistas decidieron de forma unánime dejar de recoger clientes y bloquear la salida de los autobuses de la EMT y de cualquier otro vehículo que intentase abandonar la zona de llegadas del aeródromo.
Para ello, los taxistas formaron barreras humanas en los pasos de cebra que impedían una normal circulación del tráfico rodado en la zona ante la mirada estupefacta tanto de los turistas que aguardaban su turno para coger un taxi como la de los que ya se encontraban en el interior de los autobuses de la EMT a los que se impedía partir hacia Palma.
La tensión era tal que un grupo de taxistas llegó a impedir a un compañero que saliese del recinto con un cliente pese a que les había comunicado que le llevaba al hospital. Finalmente le franquearon el paso aunque con división de opiniones ya que una buena parte de ellos opinaban que se trataba de un vehículo de un municipio de la part forana que, aseguraron, también les hace una competencia desleal e ilegal.
La presencia policial fue aumentando conforme la postura de los taxistas se iba enconando. Varias patrullas de la Policía Local y de la Policía Nacional tomaban posiciones e intentaban calmar los ánimos. Se notaba la ausencia de alguna autoridad cuando aparecieron el concejal de movilidad de Cort, Gabriel Vallejo, acompañado del coordinador técnico de seguridad ciudadana, Guillem Mascaró, y del jefe provisional de la Policía Local de Palma que el próximo lunes tomará posesión del cargo, Joan Mut. Pero fue Vallejo el que soportó estoicamente la mayor parte de las quejas de unos taxistas cada vez más airados reclamando calma y un poco de seny al tiempo que se lamentaba de la pobre imagen que se estaba dando a los turistas en su primer contacto con la isla tras desembarcar del avión.

Finalmente, los responsables de Cort consiguieron hacer entrar en razón a los taxistas tras prometerles que ayer mismo incrementarían la presencia policial para evitar la competencia desleal de los conductores "piratas" que, al parecer, según testimonios de los chóferes de los vehículos reglados, han proliferado hasta límites insostenibles con el paro y la crisis económica.
El propio concejal de movilidad posibilitó que, caminado al lado del conductor, un autobús de la EMT repleto de usuarios pudiese sortear una renuente barrera humana de personas que le mantenía bloqueado. Eran las dos y diez de la tarde y las aguas volvían a su cauce aunque, como advirtió un taxista, "la situación es muy tensa y esto puede volver a explotar en cualquier momento".