Los taxistas bloquean Son Sant Joan indignados por la oferta ilegal


Aseguran que el detonante de todo el conflicto fue que un policía local al que denunciaron la presencia de una furgoneta "pirata" se negó a actuar espetándoles: "Por mí como si le pegáis fuego a la parada"

El caos se adueñó ayer tarde del aeropuerto de Palma durante dos horas, el lapso de tiempo en el que lostaxistas, indignados por el poco celo policial ante una oferta ilegal que habían denunciado, según relataron los propios conductores, decidieron dejar de recoger a clientes recién desembarcados de sus vuelos y bloquear la salida de hasta cuatro autobuses de la EMT repletos de pasajeros.
La llegada de efectivos de la Policía Nacional y Local tranquilizó los ánimos y normalizó la situación en torno a las nueve menos cuarto de la noche. Los incidentes comenzaron poco después de las siete de la tarde.
El grupo de taxistas bloqueó la salida de autobuses y decidió dejar de recoger a clientes como protesta por lo que consideraban la tibia respuesta policial después de que detectasen la actuación de un vehículo “pirata”. La Policía Local de Palma envió al lugar a todas las patrullas que tenía disponibles para tratar de permitir la salida de los vehículos colectivos.
El incidente ocurrió sobre las siete de la tarde, cuando un grupo de taxistas que estaban esperando en la parada del aeropuerto de Son Sant Joan descubrió a una furgoneta que estaba cargando pasajeros, y que según creían, no estaba autorizada para hacerlo.
Los taxistas reclamaron la intervención de una patrulla de la Policía Local, pero los agentes no actuaron con la firmeza que ellos esperaban. Algunos comentarios de taxistas en las redes sociales indicaban que uno de los agentes les había dicho: “Por mí como si le pegáis fuego a la parada”.
Los profesionales del taxi reaccionaron con indignación y, en cuestión de minutos, decidieron cortar el tráfico con sus vehículos. Decenas de taxis bloquearon completamente los accesos y las salidas al aeropuerto, provocando situación de confusión nerviosismo entre los usuarios.
Las centrales de la Policía Nacional y la Policía Local de Palma reaccionaron con rapidez y enviaron al lugar a todas las patrullas disponibles. También acudieron el comisario Joan Mut, jefe provisional de la Policía, y el concejal de Movilidad. Finalmente, tras entrevistarse con los representantes de los taxistas, lograron que volvieran a franquear entradas y salidas al aeropuerto. La situación estaba prácticamente normalizada sobre las ocho y media de la tarde.
Representantes de las asociaciones de taxistas tenían previsto mantener hoy una reunión con los responsables políticos para tratar de establecer algún protocolo para evitar que se repitan estos incidentes.
En declaraciones en el lugar de los hechos, Gabriel Moragues, presidente de la Asociación Autónoma del Taxi de Mallorca, señaló que las furgonetas “piratas” se colocan en los extremos del aeropuerto en la zona de llegadas y que los conductores ilegales, que dominan varios idiomas, se colocan en la terminal para captar clientes de manera fraudulenta. “Estamos hartos de denunciar estos hechos y las autoridades no hacen nada. El invierno ha sido duro y el episodio de hoy ha hecho que explotáramos y decidiéramos bloquear la salida de buses y no recoger a más clientes”, confirmó los hechos.